Su salud también depende de la iluminación
La iluminación en la vivienda es fundamental para crear ambientes que sean agradables, tanto estéticamente como en el apartado de salud. Este último punto pasa a veces desapercibido, se nos informa constantemente que la temperatura ideal de la vivienda debe rondar entre los 22 y los 24ºC, pero con menor frecuencia se insiste en la importancia de la iluminación en la salud.
Los efectos de la luz sobre el rendimiento en entornos laborales o en la recuperación de pacientes en hospitales están bastante estudiados. Sin embargo, la iluminación y sus efectos en la salud en el hogar son menos conocidos, pues el gusto personal manda tras la puerta de entrada.
Por norma general se tiende a decir que las emociones pueden ser más intensas en un entorno en el que predomina la iluminación brillante, mientras que una iluminación de menor intensidad y más cálida suaviza esas sensaciones. También es conocido que una luz azul estimula las conexiones neuronales, mejora el estado de alerta y activa el rendimiento del cerebro.
Reproducir la iluminación natural en espacios interiores
Asumiendo que la mayoría de personas pasan el mayor tiempo de su día a día en espacios interiores, lo más deseable es reproducir la iluminación natural en la medida de lo posible, y cómo ésta va variando a lo largo del día, para así asemejar la iluminación a los ritmos circadianos. Amanecer con luz fría que va incrementando en intensidad a lo largo del día para pasar a una luz más cálida en las horas centrales y disminuir la intensidad a última hora.
El tipo de luz más apropiado se puede conocer a partir de la temperatura de color, que se mide con grados Kelvin. La iluminación más fría (azulada) es idónea para tareas que exigen concentración: estudiar, trabajar…; las más cálidas (amarillentas) son apropiadas para relajarse y descansar.
En el baño se recomiendan luces de nivel medio, neutro, a partir de 3.000 K, al igual que en la cocina. Para el salón y los dormitorios, la apuesta debe ser la iluminación más cálida, luces amarillentas que no alcancen los 3.000 K.
Climalcor
Su salud también depende de la iluminación