Medidas de mejora energética para tu vivienda
Desde hace años, cada vez que se proyecta la construcción de urbanizaciones o viviendas, las medidas de eficiencia energética son uno de los aspectos más importantes en el proceso de construcción.
Un gran consejo en la construcción de un edificio de obra nuevo es diseñarlo siguiendo las directrices de la arquitectura bioclimática, que persigue la optimización de la mejora energética a través de la orientación del edificio, el emplazamiento, el entorno. También son de suma importancia los materiales de construcción y los sistemas utilizados: sistemas de calefacción y ventilación, utilización de techos y fachadas vegetales, etc.
Tanto si es un edificio colectivo (una comunidad) o un edificio individual, por ejemplo un chalet, es necesario prestar atención a los sistemas de calefacción, refrigeración, iluminación y agua caliente sanitaria. Una opción muy recomendada es apostar por formas de energía renovable para incrementar la mejora energética de la vivienda.
A partir del año 2021, según establece la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, será obligatorio que todos los edificios de nueva construcción sean Edificios de Consumo Energético Casi Nulo o Nulo, y los edificios antiguos deberán obtener varios certificados de eficiencia energética y cumplir con requisitos que aseguren las medidas de cumplimiento de los niveles de mejora energética.
Medidas de eficiencia energética en casa
Para conocer el nivel de eficiencia energética, lo más aconsejable es realizar un Certificado Energético. A través de este informe, el certificador propone medidas de mejora energética que no son obligatorias, pero que pueden ayudar a reducir la huella energética de la vivienda en un porcentaje alto, y de ese modo, conseguir un mayor ahorro económico y una mayor calidad de vida.
Medidas de aislamiento e instalación térmica
Las medidas de aislamiento son aquellas medidas que se toman para mejorar la envolvente del edificio, el objetivo es aislar el edificio del exterior y evitar que se enfríe en invierno o se caliente en verano. Las más conocidas son: aislar ventanas y puertas para evitar fugas o colocar ventanas y toldos.
Cambiar la instalación térmica sí puede suponer un gasto importante, pero a largo plazo acaba amortizándose ese gasto, los nuevos sistemas de caldera gastan mucho menos para calentar el agua y lo hacen de manera más rápida, por lo que la mejora energética es bastante apreciable.
Climalcor
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