Cómo iluminar un baño
En el cuarto de baño lo habitual es que existen dos tipos de iluminación. La iluminación general y un tipo de iluminación más puntual que apoye a la primera para tareas de higiene y cuidado personal que requieren más potencia de luz.
A la hora de iluminar un baño hay que vigilar estos dos tipos de iluminación, pero sobre todo hay que atender algunas exigencias de seguridad tales como el grado de IP. El IP es el Índice de Protección de una luminaria y es un número que consta de dos dígitos.
El primer dígito presenta valores que van desde el 0 hasta el 6 y el 6 es el de mayor protección frente a la intrusión de líquidos. El segundo dígito informa de la protección a los líquidos, los valores van de 0 a 8, siendo el 8 el valor que permite a una luminaria ser sumergida.
La luz general
Para la iluminación general lo más aconsejable y práctico es instalar luminarias empotradas en el techo si bien las luminarias en superficie, plafón, son también una solución correcta. Los focos halógenos producen una luz muy simular a la natural pero generan mucho calor y su consumo es elevado.
Dependiendo de la cercanía a la zona de baño es recomendable un IP mínimo de IP44 para que el valor no se introduzca en la luminaria.
La zona de espejo
La zona del espejo es de las más importantes del baño, pues es donde se realizan trabajos de mayor precisión para iluminar el baño se requiere una iluminación uniforme que no generar sombras ni reflejos.
Una luz empotrada en el techo o un aplique de luz frontal o sobre el espejo son las más adecuadas, en este caso también con un IP44 por la misma razón que comentábamos anteriormente.
El baño o la ducha
Generalmente, la zona de baño o ducha suele ser la zona menos iluminada. Si deseamos introducir un foco en esta área, se requieren equipos de bajo voltaje y de estructura estancia, con un IP67, que garantiza una total protección frente a las salpicaduras de agua.
Climalcor
Cómo iluminar un baño