Cómo ahorrar energía durante el invierno
Que una estancia sea cómoda en invierno significa que, entre otras cosas, sea cálida. Pero un consumo desproporcionado de energía para mantener el calor no solo no es sostenible, sino que además aumentaría demasiado la factura de la luz.
Si quieres ahorrar energía, no tardes en poner en marcha estos consejos.
Ahorrar energía: uso correcto de la calefacción
La calefacción debe permancer entre 19 y 21 grados. Piensa que esa es una temperatura agradable, propia de la primavera, que está entre el fresco y el excesivo calor del verano. Aumentando la temperatura en pocos grados, la factura se puede elevar en torno a un 10%. Para evitar que la calefacción central o los diferentes dispositivos se queden encendidos, es mejor tener un termostato programable.
Además, si la caldera está en un perfecto estado de revista realizará correctamente sus funciones. Hay que prestar atención a su limpieza y realizar las reparaciones necesarias.
Ahorrar energía: electrodomésticos eficientes
Es mejor adquirir electrodomésticos de alta eficacia, es decir, los modelos de A+ a A+++. Es verdad que son más caros que los modelos a partir de B, pero estarás invirtiendo en eficiencia, es decir, en electrodomésticos que funcionan a la perfección pero gastan menos. Esto se traducirá en un ahorro en la factura de la luz que hará que en poco tiempo amortices la cantidad que has pagado «de más».
No está de más también revisar la potencia contratada con la compañía eléctrica, que esta se ajuste a tu consumo.
Ahorrar energía: iluminación de bajo consumo
Con las bombillas de bajo consumo también se ahorra, además de practicar la llamada ecología doméstica. Las viejas bombillas incandescentes gastan un 80% de su energía en calor y solo un 20% en luz, mientras que, por el contrario, las de bajo consumo gastan el 80% en luz y lo demás en calor. Son, pues, más duraderas, reduciendo las emisiones y el consumo de luz.
Climalcor
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